Amuto: Mediante la musica nos conocimos

1.- El comienzo.

 Buenos días, mi nombre es Amu hinamori...

estoy estudiando en la academia Seiyo, donde tengo amigos, y seguramente enemigos, mis padres y mi hermana son extraordinarios, ni que decir tiene que los tengo que presentar...

tsumugu es mi padre, es un hombre algo extraño, se vuelve como loco cuando mi madre dice algo como '' y amu ya encontró a alguien que le guste en la escuela '' con esa simple frase se pone como loco y recorre todas las calles de nuestra ciudad, de verdad... quien diría que es un famoso fotógrafo, mi madre, midori es escritora en una revista, es mas calmada y moderna si puedo decirlo así, mi hermana, ami hinamori...nuestros nombres se parecen ¿no creen lo mismo?, bueno, os preguntareis por que os estoy presentando a mi familia, digamos que paso la mayoría del tiempo con ellos y me arrastran de aquí para allá, y lo ultimo a sido un concierto en un teatro para música clásica, que aburrido... a mi no me gusta esa clase de música, no va con mi estilo.

Ya en el concierto, vestía una bonita minifalda negra con unas medias rayadas rojas y blancas, una bonita camiseta de mangas cortas de color negro y rojo, me senté en aquella silla al lado de mi hermana mirando el teatro como si quisiera que acabara ya, y eso que no había empezado.

De repente el telón rojo se levanto viéndose los instrumentos y las sillas , poco a poco los músicos entraron y se sentaron, me llamo la atención un chico muy joven, juraría que es el único que es tan joven... su pelo era de color azul y sus ojos azules como zafiros, cogió un violín, no se por que pero esperaba ver que clase de música hacia ese chico, empezó el concierto y después de dos horas salimos del teatro, es increíble pero me había gustado, le había dicho a mama y papa que haber cuando volveremos otra vez... se quedaron sorprendidos, normal, hasta yo me sorprendo jajaja

llegue a mi casa, cené, me di una ducha y me senté en la cama, ha, ¿no os lo dije verdad? tengo cuatro charas, que ¿que son? pues son esencias de tus sueños y deseos, básicamente es lo que ''yo'' realmente debería ser, la pequeña azul con una pica en su gorrita es miki, la que estaba a su lado de color rosa con un corazón en su pelito es ran, la de al lado derecho de miki, que es de color verde es suu tiene un trebol en su pelo, y la de que esta de lado derecho de suu , con color amarillo que tiene en su coleta un rombo amarillo es Día

- Amu-chan - comenzó a decirme ran la pequeña de broche corazón - te vemos con un brillo en los ojos fuera de lo normal ...

- Cierto - continuó diciendo miki que estaba a su lado dibujando - parece como cuando te gusto a primera vista Tadase

Me sonrojé por sus comentarios y les lance una almohada la cual por apartarse todas se chocó en la pared

- Siempre inventando, es solo que hoy descubrí que me gusta la música clásica - mire sonrojada por la ventana viendo las estrellas que por la noche brillaban, aunque mas brillaba la luna, de repente se me cruzó la imagen de ese joven músico violinista, era realmente guapo, ¿como se llamara? ¿que edad tendrá? ¿donde estudiara?, realmente como puede crear una música tan bonita con su cuerpo así y un instrumento.

Ojala supiera quien es... esa noche me fui a la cama deseando de volver a ver a ese chico tan misterioso,

aunque al día siguiente tendría que ir a la academia, bueno, mañana me declararé a Tadase, por que me gusta de verdad... aunque no se por que no puedo dejar de pensar en ese chico... mañana sera un día

duro.

2.- ¿Estas en mi clase y encima tienes un chara ?

Era de día, por la mañana mi despertador sonó como todas las mañanas, me levante gracias a mis charas que empezaron a darme la lata para que yo me despertara del todo, me dirigí al tocador mirándome en el cristal algo somnolienta, me peine el pelo, cogí dos coleteros y me los puse en dos pequeñas coletas con el resto del pelo suelto, agarre mi uniforme de la academia y me lo coloque mirándome en el espejo, para que os hagáis una idea vestía de la siguiente forma, empezando por abajo, zapatos negros, calentadores rojos de cuadros, falda de un ligero vuelo color rojo con cuadros igual que los calentadores con dobleces, una camisa blanca, chaqueta negra por encima abierta, corbata color rojo y una pequeña banda sujeta con un clip de color rojo en la manga izquierda, una vez lista baje abajo a por mi desayuno, mi padre como todas las mañanas le hacia una sección privada de fotos a ami, me sonreí ante aquella escena, termine mi desayuno y salí corriendo hacia mi escuela llegando a tiempo ...

- Uff ya pensé que no llegaría - pensé en voz alta y sentí un pequeño toquecito en el hombro, al darme la vuelta pude ver a nagihiko, yaya, rima y tadase - ah...hola chicos

- Al fin llegaste un día temprano eh - bromeó nagihiko sonriendo a lo que yo le respondí algo infantil inflando mis mejillas con aire

- Buenos días - Respondieron al unisonó rima y tadase, les respondí con una sonrisa a ambos pero miré por ultimo a tadase que este fijo su mirada en mi, con tanto efecto que me puse roja sentí mis mejillas ardiendo

- ¡¡Amu-chii!!! - alcancé a escuchar antes de ver que yaya se me había abalanzado sobre mi en un abrazo - ¡¡yaya quiere dulces!!

- Pero yaya si todavía es por la mañana espera a mas tarde - pude responder entre risas riéndonos todos juntos ya que no era la primera vez que yaya se ponía algo ''bebe''

Entramos juntos a la clase, sí, nos había tocado juntos ... me resulta tan extraño estar junto al príncipe tan cerca, al cabo de un rato la profesora había llegado y nosotros nos habíamos sentado.

- Bien antes de empezar la clase quiero presentarles a su nuevo compañero de clase Ikuto Tsukiyomi, por favor pasa - Dijo mirando hacia la puerta, todos miraron, todos...menos yo que estaba observando a tadase, solo pude escuchar comentarios de mis compañeras diciendo '' vaya es muy guapo '' o '' oh dios mio, ¿ tendrá novia ? ''
cuando gire mi rostro lo pude ver, era ese guapo violinista que vi ayer en el concierto, estaba mirándome directamente, se aproximo hacia mi con una sonrisa de medio lado

- Eres la única que no me estaba mirando, ¿ a caso no caes ante mi encanto ? - Logré escuchar sonrojandome mucho levantándome de golpe de mi asiento

- Que estas diciendo... ¿encanto? no eres mas que un chico normal y corriente - No se por que dije eso, quizás mi orgullo no me dejaba admitir que un poco embelesada si que estuve en el concierto, y que hasta logró que me gustará un genero musical que jamás pensé que me gustaría

- Ejem...chicos estamos en clase para ligar esperad a salir fuera ¿ si ? - Ante el comentario de la profesora avergonzada me senté muy colorada y pude ver que mi nuevo '' compañero '' se sentó a mi lado con mirada de indiferente.

Nunca pensé que este chico pudiera estar aquí en mi clase, al cabo de las horas, salieron todos de la academia solo tuve que quedarme yo que por mi rebeldía, tuve que quedarme a clases extras, maldita sea, tengo hambre...

Ya casi era de noche y me dirigía a casa, estaba sola con mis charas las cuales jugaban mientras volaban libremente por el aire, pude ver frente a mi a un chico de instituto mirándome, parecía algo conflictivo,
al darme la vuelta para irme corriendo pude ver a otro chico que acompañaba al primero, el primero era moreno y este ultimo rubio de ojos claros.

- ¿ Perdona quieres venir con nosotros a jugar un rato ? - Preguntó el chico moreno cogiéndome de las muñecas, maldición, no tengo fuerza.

- ¡¡¡Amu-chan!!! - Dijeron mis charas al unisonó acercándose a mi, los chicos me agarraron y yo empece a gritar asustada de pensar que podían hacerme cerrando mis ojos

de repente me sentí liberada, al abrir mis ojos pude ver a los chicos en el suelo con el labio roto con sangre y la figura de un chico con orejas de gato y cola frente a mi, los chicos salieron corriendo, no podía verle y como queria darle las gracias me acerqué, no sin antes escuchar a mis charas decir lo típico de '' amu-chan ten cuidado ''.

A la luz de la farola pude verle la cara al girarse él, no podía creerlo, era nada mas y nada menos que Tsukiyomi ikuto el nuevo compañero de clase y violinista de aquel concierto.
Al lado suyo estaba un pequeño chara parecido a un pequeño gatito azul subido a su hombro.

- ¿ No sabes que las chicas no deben andar de noche solas ? - Me empezó a decir con un tono de burla y picardía en su voz, como odio que haga eso.

Continuará ...